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domingo, 4 de enero de 2015

EL ELCHE SE RESISTE







El Elche, colista de la Liga BBVA, se resiste a hundirse en la clasificación y rescató un punto ante un Villarreal que desperdició un 0-2 merced a los tantos de Vietto y Uche. Los de Escribá no bajaron los brazos y equilibraron el partido con los golazos de Jonathas y Víctor Rodríguez para seguir creyendo en la permanencia.

Después de una semana convulsa, llega la calma. Atrás quedan cuatro derrotas consecutivas. Pero un punto ante el Villarreal, y más ante un Villarreal con un 0-2 al cuarto de hora, es para analizarlo de manera positiva. Todo lo contrario que los de Marcelino, a los que la realidad les golpea cada vez que intentan plantearse objetivos más ambiciosos.

Un equipo que aspira a Liga de Campeones no puede echar por tierra una ventaja tan clara a domicilio, y menos con tanta facilidad. La oportunidad casi se la encontró el equipo amarillo, que salió a esperar ante un Elche con carácter. Esperó su momento y entró por el agujero que el Elche tiene en la banda izquierda. Por allí llegaron los dos goles. Primero Vietto y más tarde Uche, tras un mal despeje de Tyton, machacaban las esperanzas de un colista que merecía mucho más.

Por si el mazazo no fuera lo suficientemente madrugador y duro, Asenjo sacaba dos manos prodigiosas para frenar el ataque de orgullo ilicitano. Clos aumentaba el cúmulo de desgracias al pasar por alto una fea entrada que habría acabado con Víctor Ruiz en los vestuarios.

Pocas razones encontraba el Elche para creer ante un Villarreal que no había necesitado más que una marcha corta para aclarar el panorama. El motivo de fe para los de Escribá llegó como casi siempre, con una aparición oportuna de Jonathas. Un genial remate al primer toque devolvió al Elche al partido. Y casi sin tiempo para asimilar el nuevo escenario, Víctor Rodríguez soltó un tremendo latigazo que puso patas arriba el Martínez Valero.

El choque paso a ser un correcalles que perdió fuerza con el paso de los minutos y la acumulación de kilómetros en las piernas. El Elche consiguió desconectar a Vietto y el Villarreal perdió frescura arriba. Apenas un par de apariciones esporádicas de Cheryshev invitaban a creer en un triunfo amarillo. Tampoco la entrada de los hermanos Dos Santos mejoró esa sensación de atasco en el equipo de Marcelino.

Guardar el punto a buen recaudo
El Elche tampoco quiso arriesgar en exceso y decidió especular en el tramo final de partido. Consciente de lo que le había costado rescatar un punto, prefirió no apostar por un intercambio de golpes que, seguramente, le habría terminado perjudicando. Quizá lo haga sumar solo un punto, pero empezar el año sumando, visto lo visto, no es motivo de desprecio. Tampoco para el Villarreal, que quizá deba reflexionar sobre sus verdaderas metas a final de temporada porque, o están equivocadas, o deben traducirse en un aumento de personalidad sobre el terreno de juego.