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viernes, 1 de noviembre de 2013

PUNTAZO EN SAN MAMES



A buen seguro que los Miguel Recio, Chema, Bellido, Robi, Andone, Guina, Crespín, José Ramón y Gomis, que jugaron el 9 de junio de 1991 en el desaparecido San Mamés ante aquel Athletic Club B-Elche, que terminó con un 3-0 que enviaba a los franjiverde a Segunda División B, se sacaron ayer una espina que tenían clavada muy dentro desde hace muchos años. Ver a este Elche en el coliseo rojiblanco en Primera División ya es una bendición de los dioses. Pero, si además, logras un meritorio empate a dos goles como el de ayer, tras una primera parte excepcional, pues es para pellizcarse y darse cuenta que este Elche no es un sueño de una noche de Halloween, sino el reflejo del trabajo bien hecho. Una auténtica pesadilla para sus rivales, se llamen Athletic o Real Madrid, con gran pedigrí en la categoría.
Fran Escribá introdujo tres cambios en el once inicial que puso en liza ayer por la noche en el Nuevo San Mamés. Cisma regresó, tras cumplir su partido de sanción ante el Granada, por Mantecón en el lateral derecho; Carlos Sánchez acompañó en el doble pivote a Rubén Pérez, dejando en el banquillo a Javi Márquez; y Aarón Ñíguez salió en lugar de Manu del Moral.
El técnico franjiverde buscó fuerza en la medular con el colombiano, quien junto a un hombre de recorrido como Rubén Pérez. Gran presión franjiverde en todo el campo, con Aarón y Fidel como primeros guerreros en un Elche solidario en el que nadie se escaquea. Va en el ADN de este grupo de futbolistas que cuando no tienen el balón trata de recuperarlo enseguida, y cuando está en sus pies hacen mucho daño al rival con la velocidad endiablada de sus mediaspuntas y la calidad de Carles Gil. Espectacular el valenciano con sus cambios de ritmo y bicicletas al más puro estilo Ronaldinho. Menudo escenario para mostrar todo su potencial. O espabila el Valencia o le pasa lo de Isco. Al tiempo.
El primer tiempo franjiverde resultó para enmarcar en un escenario en el que respira fútbol por todos los costados. La mejor del Elche esta temporada. Lombán, adelantó a losilicitanos, en el minuto 9, Fidel estrelló un balón en la crucete, en el 11; y al borde del descanso, Aarón tuvo un gol en sus botas, pero, en última instancia, el meta local Herrerín abortaba lo que parecía el 0-2.
El Elche comenzó a un buen ritmo desde el primer minuto de juego. Un centro pasado de Fidel no encontró rematador. Era de nuevo el equipo ilicitano, en el seis, el que se acercaba al área rojiblanca. Una falta botada por Damián la detuvo sin muchos apuros el Iago Herrerín. Y a la tercera, minuto 9, a la salida de un córner, Lombán sorprendió a la defensa bilbaína y, de cabeza, inauguró el marcador al más puro libro de estilo del Athletic Club. Damián Suárez fue el encargado de poner el esférico desde la esquina.
Dos minutos más tarde, el 0-2 estuvo en la bota Fidel, pero el disparo desde fuera del área del onubense lo repelió la escuadra cuando el meta vasco y todo el estadio pensaba que se iba dentro.
El Athletic estaba tocado, pero a la salida de un córner, minuto 18, un remate de cabeza de Laporte se fue arriba. Era la primera señal de vida de un conjunto vasco demasiado plano a la hora de irse sobre el área de Manu Herrera.
En el 25, el otro central franjiverde, Botía, tras la ejecución de una falta botada por Damián, remataba de cabeza a las manos de Herrerín.
En una contra, en el 34, Aarón se presentó en el área vasca, pero su disparo lo detenía sin apenas dificultades Iago Herrerín.
El Elche conseguía tener el partido de acuerdo a su guión, aunque en el minuto 37, una semivolea de Toquero hacía despertar a San Mamés. Manu Herrera, muy bien colocado, detuvo la pelota sin problemas.
De nuevo Aarón, tras una gran combinación con Fidel, se encontró con un balón de gol dentro del área, pero su tiro cruzado lo despejó de nuevo el portero vizcaíno. Una gran ocasión para haber sentenciado el duelo.
El Athletic Club salió la segunda parte intentando meter una marcha más y en el primer minuto Muniain perdonó dentro del área. Su disparo se iba a las nubes con toda la portería para él.
Pero, en la siguiente jugada, Aarón, de tiro cruzado con el pie izquierdo hizo el segundo. Se lo merecía por su pundonor y trabajo constante, que no venía siendo correspondido cuando pisaba el área rival. Fidel inició la jugada, Carles Gil luchó el balón con los defensas rojiblancos y Aarón muy atento lo mandó para adentro.
Pero el 0-2 duró un suspiro. Susaeta recogió un balón en el segundo palo, en el 54, y lo metió dentro de la portería. Con el gol rojiblanco San Mamés comenzó a rugir de verdad. Impresionante.
Tocaba zafarrancho de combate. El Elche trataba de frenar el empuje rival pero, poco a poco, iban metiéndose más en su campo. Toquero pudo hacer el empate en el 58, pero la igualada llegó en el 69. Un recién salido al campo Aduriz envió al fondo de la red el balón tras un saque de esquina.
Con el empate, el Athletic pareció bajar un poco el pistón, aunque el balón seguía en su propiedad.
El Elche pareció recuperar el aliento y Coro pudo hacer el 2-3 en una indecisión local, pero Herrerín estuvo muy atento y tapó pronto el hueco. En un par de contras los ilicitanos erraron el último que los hubiera dejado solos delante del cancerbero rival. Si bien es cierto que Toquero, en el 84, desaprovechó una clara ocasión de marcar.
El partido fue perdiendo fuelle, ambos equipos dieron por bueno el empate y el reparto de puntos dejó a todos contentos. Un tiempo para cada equipo.

FUENTE:diario informacion

sábado, 26 de octubre de 2013

FRENAZO ALA RACHA





El Granada volvió a salir con una sonrisa del Martínez Valero. Esta vez el duelo no tuvo la misma carga dramática que el del 18 de junio de 2011, cuando todo acabó en un desvarío. Pero en un duelo muy táctico resuelto por pequeños detalles, los rojiblancos volvieron a llevarse el premio gordo en Elche. Un fallo de Manu Herrera propició el único gol del partido. Pero en esta categoría los errores se pagan muy caros.El Granada basó su fortaleza, sobre todo en la primera mitad, en la presión de sus hombres. Con un mero retoque con respecto a lo esperado (Fran Rico por Buonanotte), Alcaraz le ganó la partida a Fran Escribá. Su apuesta era clara: líneas muy juntas, cortocircuitar a los dos que engranan el fútbol franjiverde, Rubén Pérez y Márquez, y salir a la contra buscando sus tres galgos: Pereira, Brahimi e Ighalo.

Y durante los primeros 45 minutos le salió a la perfección el planteamiento.Sin embargo, al Granada le falta gol. Es un hecho contrastado. Con el punto de mira más afinado quizás se habría ido al descanso con una ventaja mayor. Pero por algo es el equipo menos goleador de la Liga. De hecho, su gol llegó en una falta lateral que Iturra, en posición dudosa, remató con escasa brillantez pero que acabó entrando en la portería suavemente tras doblarle incomprensiblemente las manos a Manu Herrera.Del Elche, ni rastro del que desarboló al Espanyol ni del martillo pilón que salió triunfante del Benito Villamarín. Javi Márquez y Rubén Pérez estaban tapadísimos y Carles Gil no podía con las continuas ayudas que se hacían los solidarios jugadores granadinos.

La única ocasión franjiverde llegó tras una escapada de Corominas por la línea de fondo cuyo pase de la muerte mandó a las nubes Manu del Moral .Escribá deshilachó el partido con la entrada de Boakye en la segunda mitad. La presión granadina bajó algo su nivel y aparecieron algunos espacios. pero entre que los jugadores ilicitanos no estaban finos y que Iturra era una auténtica escoba barriendo cualquier balón suelto, las oportunidades no acababan de llegar. De hecho, la más clara llegó en una extraña jugada cuando Damián robó un balón a 30 metros de puerta y lanzó un misil que estuvo a punto de sorprender a Roberto. El Granada esperaba sus contras pero viendo que el Elche no estaba fino lo fio todo al gol de ventaja. Y le salió bien.